Por Roberta Kwok
Traducción de Esmeralda Osejo
Publicado originalmente el 20 de agosto de 2015 Conservation This Week
Científicos descubrieron un patrón desconcertante en la costa de California. Más y más nutrias marinas aparecen muertas en las playas, con marcas de mordeduras de tiburón blanco; una tendencia que no augura nada bueno para la recuperación de las poblaciones de nutrias. Pero los tiburones no parecen estar comiéndose a sus peludas presas.
"Quizá el aspecto más enigmático de este fenómeno es que no existe evidencia de que los tiburones blancos se alimenten de las nutrias marinas a las que muerden", escribieron los autores del estudio en la revista Marine Mammal Science. En lugar de eso los tiburones podrían estar analizando a las nutrias, confundiéndolas con otras presas, o simplemente consideran que su sabor no es tan bueno como para comérselas.
El equipo estudió los datos de cerca de 1,870 cadáveres de nutrias marinas recuperados entre 1985 y 2013. Investigadores y veterinarios habían examinado las condiciones de los cuerpos e intentado determinar la causa de muerte. Las evidencias de mordeduras de tiburón blanco incluían fragmentos de dientes incrustados en la carne, marcas en los huesos con patrones similares a los de los dientes serrados de un tiburón y dentelladas en forma de arco en los costados.
Más de 650 cadáveres mostraban señales de mordedura de tiburón y nadie se había comido ni a uno solo de esos animales. Ni siquiera parcialmente, según reporta el equipo. El porcentaje de nutrias mordidas aumentó durante el período en que se llevó a cabo el estudio, principalmente en la última década. En 1990, la probabilidad de que un cadáver recuperado tuviera una mordedura de tiburón era de 19%; en el 2013 era del 61%.
Esta tendencia podría deberse a un incremento en la población de tiburones blancos, que ha resultado beneficiada por las restricciones de pesca y la protección legal. También es posible que los tiburones ronden el territorio de las nutrias con mayor frecuencia debido a que en esas zonas ha aumentado la presencia de algunas de sus presas favoritas, como los leones marinos de California y los elefantes marinos del norte.
Los autores encuentran un lado positivo a esta carnicería sin sentido aparente. Los cadáveres de nutrias marinas podrían proveer información acerca de los lugares en que el riesgo de encontrarse con un tiburón blanco es mayor. Así la gente puede evitar ser mordida de la misma forma.
Fuente: Tinker, M.T. et al. 2015. Dramatic increase in sea otter mortality from white sharks in California. Marine Mammal Science DOI: 10.1111/mms.12261.
Versión en inglés: White Sharks Are Killing Sea Otters – But Not Eating Them
Colaboración con la revista Conservationde la Universidad de Washington, EUA.
Imagen de cabecera: © Tom Middleton |Shutterstock