Los mejores lugares para recoger el plástico del océano no son las grandes manchas de basura

Por Sarah DeWeerdt
Traducción de Esmeralda Osejo
Publicado originalmente el 2 de febrero de 2016 en Conservation This Week

De acuerdo con un estudio publicado recientemente en la revista académica Environmental Research Letters, los esfuerzos para eliminar el plástico del océano deberían concentrarse cerca de las playas, junto a la fuente del problema, y no en las áreas de mar abierto en las que los plásticos tienden a acumularse. Idealmente, si los colectores de plástico se colocaran mar adentro, cerca de las poblaciones de las zonas costeras, podrían eliminar cerca de un tercio del plástico en el océano en los próximos 10 años.
     En el estudio, el oceanógrafo Erik van Sebille y el estudiante de física Peter Sherman, ambos de la Escuela Imperial de Londres, utilizaron información sobre las corrientes oceánicas y las prácticas de control de desperdicios en diferentes países para simular la entrada y circulación de plástico en los océanos de 2015 a 2025.
     Después desarrollaron un modelo para calcular la cantidad de plástico que podría eliminarse por medio de estos colectores que filtran las piezas pequeñas de plástico, o microplásticos, que flotan sobre la superficie del océano. El análisis partió del supuesto de que cada uno de los 29 colectores capturaría el 45% de los trozos de plástico que pasaran cerca de él. Estos parámetros están basados en un estudio previo, realizado por una organización llamada The Ocean Cleanup, responsable de la producción de los colectores.
     The Ocean Cleanup propuso que los colectores de plástico se colocaran en los giros subtropicales, que son corrientes circulares que tienden a atrapar y concentrar el plástico flotante. El más grande e impresionante es la Gran mancha de basura del Pacífico; una conglomeración de plástico que cubre un área del océano, entre Hawaii y California, de más del doble de tamaño del Reino Unido.
La propuesta tiene un atractivo intuitivo: si ves un montón de basura, recógelo.
     Sin embargo, de acuerdo con el nuevo análisis, limpiar la Mancha de basura no es la manera más eficiente de eliminar la mayor cantidad posible de plástico en el océano, ni la mejor manera de minimizar el daño que el plástico ocasiona a la flora y fauna marinas.
     Los investigadores descubrieron que los mejores lugares para colocar los colectores de plástico son aquellos por los que el plástico pasa al viajar por el océano; no los lugares en los que se estanca. Identificaron una serie de ubicaciones para estos dispositivos que resultarían en la eliminación del 31% de los microplásticos del océano para 2025. En cambio, colocar todos los colectores en la Gran mancha de basura del Pacífico reduciría el plástico en los océanos únicamente en un 17%.
     Los investigadores también consideraron los lugares en los que sería mejor colocarlos para minimizar el daño a la vida marina. Para lograr esto, trazaron un mapa de la productividad primaria neta en los océanos, la cual mide el crecimiento de las plantas microscópicas flotantes, llamadas fitoplancton. Dado que el fitoplancton es la base de la cadena alimenticia marina, se dijeron, es probable que las áreas con una alta productividad primaria neta tengan una gran riqueza de flora y fauna marinas.
     Al correr el modelo, esta vez pudieron identificar una serie de ubicaciones para los colectores de plástico que resultarían en una disminución del 46% en el daño causado por los desperdicios plásticos a la productividad primaria neta para el 2025. Por el contrario, al colocar todos los colectores en la Mancha de basura sólo se reduciría en un 14%.
     Para lograr ambos objetivos (maximizar la eliminación de plástico y minimizar el daño a la vida marina), lo más conveniente sería distribuir la mayor parte de los colectores cerca de las costas; especialmente las de China y el Archipiélago de Indonesia, ya que una gran parte del plástico en los océanos proviene de Asia del Este.
     “Tiene sentido colectar los plásticos en los lugares en los que entran primero al océano, cerca de las grandes poblaciones y centros económicos costeros”, dice Sebille. “Esto significa que puedes eliminar el plástico antes de que pueda hacer ningún daño”.
     El año pasado, van Sebille y un grupo de colaboradores australianos publicaron un análisis que sugiere que el 90% de las aves marinas han ingerido plástico. Las poblaciones de aves marinas también se concentran en las costas, señaló.
     A pesar de las impresionantes estadísticas de eliminación de plástico generadas por el modelo de los investigadores, la masa total de microplásticos sobre la superficie del océano se incrementaría en un 4% para el 2025, incluso con los colectores funcionando tiempo completo. Esto se debe a que cada vez producimos más de estos desechos, y mientras más plástico producimos, una mayor cantidad del mismo termina en el océano.

Fuente: Sherman P. and E. van Sebille. “Modeling marine surface microplastic transport to assess optimal removal locations”. Environmental Research Letters DOI: 10.1088/1748-9326/11/1/014006
Colaboración con la revista Conservation de la Universidad de Washington, EUA.
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