Los impuestos sobre la gasolina han ido a la baja más del 13% alrededor del mundo

Prachi Patel
Traducción de: Michel Martínez
Publicado originalmente el 19 de enero de 2017 en Anthropocene Daily Science

A medida que aumentan los gases de efecto invernadero, el amor que Estados Unidos tiene por los vehículos utilitarios deportivos y las camionetas que consumen mucha gasolina no está extinguiéndose. Tan es así que el precio bajo de la gasolina incrementó las ventas de grandes vehículos el año pasado.
         La aplicación de impuestos a la gasolina es relativamente simple y supone una forma rentable de reducir el consumo de petróleo y las emisiones del calentamiento global. Los economistas promueven los impuestos sobre la gasolina porque también reducen la congestión vial, los accidentes de tráfico y la calidad local del aire. Y esos impuestos pueden financiar la construcción y el mantenimiento de carreteras.
         No obstante, un nuevo análisis publicado en Nature Energy muestra que los impuestos sobre la gasolina alrededor del mundo han ido a la baja un 13.3% del 2003 al 2015. Muchos países aún subsidian la gasolina, y el progreso global sobre los impuestos está mezclado.
         El Banco Mundial, la Agencia Internacional de Energía, el Fondo Monetario Internacional y los paneles de ciencia sobre el clima de las Naciones Unidas han presionado gobiernos por años para quitar los subsidios de los combustibles fósiles. Sin embargo, no está claro si los gobiernos siguen estas recomendaciones, a pesar de anunciar reformas. Medir los impuestos y los subsidios es una manera de corroborar los esfuerzos para reducir las emisiones de combustibles fósiles.
         El politólogo Michael Ross de la Universidad de California, Los Angeles, y sus colegas propusieron una manera consistente de medir estos impuestos y subsidios. Crearon un conjunto de datos sobre los impuestos netos mensuales y subsidios para la gasolina en 157 países. Encontraron precios locales minoristas de gasolina de varias fuentes directas e indirectas, después midieron los impuestos y subsidios mediante la comparación de esos precios con una referencia global.
         Los datos muestran que 22 países subsidian la gasolina constantemente. Todos estos fueron países que son económicamente dependientes de exportaciones de petróleo o gas natural.
         Los impuestos netos se incrementaron en 83 países y los mayores incrementos tuvieron lugar en China, Singapur, Indonesia, Australia y Brasil. En cambio, los impuestos bajaron o los subsidios aumentaron en 46 países, incluyendo los Estados Unidos. Muchos de los países que disminuyeron los impuestos netos son naciones exportadoras de petróleo en África del Norte, el Medio Oriente y América Latina. Sin embargo, algunas de las mayores disminuciones ocurrieron en Corea del Sur, Alemania y Japón. Por lo tanto, aun cuando la mayoría de los países aumentaron sus impuestos, la media global descendió debido a que el consumo de gasolina creció más rápido en países con bajos impuestos.
         En un comunicado de prensa, Ross explica que el problema tiende a ser los países exportadores de petróleo, aunque también señaló que hay un rezago en los Estados Unidos, ya que son el mayor consumidor de gasolina del mundo, aunque el impuesto federal sobre la gasolina se incrementó por última vez en 1993, y fue una minucia de 18.4 centavos por galón.
         El estudio destaca la necesidad de incrementar los impuestos sobre la gasolina si es que los gobiernos deben cumplir su compromiso de combatir el cambio climático. En conclusión, los investigadores precisan que “muchos gobiernos están fallando en explotar una de las herramientas políticas más rentables para limitar las emisiones de gas de efecto invernadero”.

Fuente

Michael L. Ross, Chad Hazlett & Paasha Mahdavi. “Global progress and backsliding on gasoline taxes and subsidies”. Nature Energy. 2016. DOI: 10.1038/nenergy.2016.201

Versión en inglés: Gasoline taxes across the globe have fallen more than 13 percent


Colaboración con la revista Anthropocene de Future Earth, EUA.

Imagen: Steve Wilson/Watchdog.org