Inauguración del curso-taller: Pensemos todas y todos el feminismo

Texto inaugural

El origen de este curso (lo confieso) parte de una inquietud personal de acercamiento al tema y la idea fue creciendo hasta convertirse en este proyecto, que ha resultado en la generación de un espacio incluyente para todos los sectores de nuestra comunidad.

      Es un curso peculiar porque hasta donde sé, no se había organizado algo así en un instituto de investigación científica de la UNAM. Quiero señalar que este curso es un espacio para reflexionar sobre el tema en el Instituto, pero, dada la asistencia de miembros de otras comunidades, estoy segura de que las reflexiones también reflejarán lo que sucede en diversos contextos.

      Lo que escribe Yásanya A. Gil en una recién publicada antología titulada Tsunami, describe bastante bien lo que ha sido hasta ahora mi sentir respecto al feminismo, y me gustaría compartirlo con ustedes (la cita se refiere a dos palabras, indígena y feminista): "son palabras … (que) seguían apareciendo siempre como elementos léxicos incómodos: no sabía cómo posicionarme con respecto de ellos, de lo que significaban y del entramado social en el que estaban imbuidos”.

      Y Gabriela Jauregui, editora del libro, retoma esa idea: “…tenemos relaciones variables con el feminismo, ante sus historias y lo que puede representar en distintos contextos”.

      Y es desde esas ideas que los invito a pensar todas y todos, juntas y juntos, el feminismo.

      El curso-taller Pensemos todas y todos el feminismo es para aprender, sí, pero no podemos evadir el contenido político que está implícito en el tema. Asociamos “la política” con acciones que realizan profesionales de la misma, que se vinculan con tareas de gobierno, o incluso, con una resistencia, demanda o reclamo que le hacemos al gobierno para que garantice aquello a lo que se comprometió. Sin embargo, a partir de mi reciente acercamiento al feminismo, puedo decir que si algo permite pensar este movimiento, es que los efectos de dominación, de poder, son los que organizan las dinámicas de nuestra vida cotidiana, propiciando condiciones de privilegio para unos, de exclusión para otros. Y en estos espacios, a nivel local, es que se vuelve necesaria la reflexión en conjunto, tal como está sucediendo aquí: nuestra presencia el día de hoy demuestra la inquietud de todos nosotros por hacerlo.

      Somos sectores que nos diferenciamos por nuestro género o tal vez por nuestra pertenencia; el pensar juntos sobre el feminismo como una lucha que ha servido para visibilizar formas de dominación puede permitirnos crear un espacio diferente, hecho con la participación de todas y de todos, reconociendo algunas diferencias, matizando otras, asumiendo y repensando. Creo que hacerlo de forma colectiva, escuchando al otro, mirando al otro, podría ser la mejor vía para modificar nuestras formas de relacionarnos.

      Agradezco a Alejandro Araujo, Clementina Equihua y Constantino Macías por su apoyo, correcciones e ideas que han aportado durante la organización de este curso. 

      También agradezco a Amneris Chaparro por aceptar ser parte de un proyecto tan significativo, su disposición para impartirnos esta primera sesión, incluyendo además a aquéllas y aquéllos que también aceptaron impartir las próximas sesiones.

      Y finalmente, agradezco la presencia e interés de todos los asistentes, miembros de la comunidad del Instituto de Ecología, a quienes principalmente va dirigido este curso, pero también se agradece la asistencia de aquéllos que vienen de otro lado.

Fotografía: Erika Aguirre.

La UNAM te apoya. Puedes reportar violencia de género en: mesa_violenciagenero@unam.mx. Coordinación de Humanidades: tels 56650006 y 56068684.