La Ciudad de México traza su ruta para migrar a una economía circular

Omar Rios, con información de El País

La Ciudad de México genera alrededor de 13 mil toneladas de residuos sólidos diariamente, de los cuales solo el 1.28% son reciclados, según datos de 2016 del Inventario de Residuos Sólidos de la Secretaría del Medio Ambiente. Migrar del modelo actual de economía lineal (producir, utilizar y tirar) a uno de economía circular (en el que se incentiva el reciclaje y la reutilización) podría suponer una oportunidad de negocio y generación de empleo para la capital mexicana.

Conscientes de que la Organización de las Naciones Unidas pronostica que en el año 2050 habrá 10 mil millones de habitantes en el planeta, de los cuales el 70% vivirán en ciudades, y que estas nuevas condiciones obligarán a asumir un modelo circular de producir, usar, reutilizar y reciclar, el gobierno de la capital mexicana ha empezado a implementar diversos programas que le permitan hacer una transición hacia modelos de desarrollo basados en la economía circular que beneficien al medio ambiente.

Una de las primeras acciones que han presentado es el programa Basura cero, plan de acción de la Ciudad de México para una economía circular, con el que pretenden dejar de generar residuos para el año 2030 y convertirse en una de las urbes más sustentables. El proyecto busca revalorizar los residuos, convertirlos de nuevo en materia prima y disminuir los desechos sólidos, pues actualmente llevan 8,600 toneladas a los rellenos sanitarios y su meta es reducirlo a solo 2,000 toneladas.

El Gobierno capitalino realizará una inversión inicial de 300 millones de pesos para infraestructura y lograr transformar las 12 mil 700 toneladas de residuos sólidos que se generan diariamente en la ciudad, en un proceso de reciclaje que permita reincorporarlos a obras y construcciones que emprenden las dependencias y alcaldías.

La Declaratoria de la Ciudad de México por una Economía Circular recoge los compromisos considerados necesarios para transitar hacia ese modelo y que además la sociedad debe adoptar, por lo que fue firmada también por los representantes del Instituto Nacional de Ecología y Cambio Climático, el Foro Consultivo Científico y Tecnológico y la Cámara Nacional de la Industria de Transformación.

Para que el plan sea adoptado entre los ciudadanos, el gobierno de la Ciudad de México desarrollará una política educativa para implementarla desde las aulas de educación básica y media superior, para generar en los alumnos una visión de respeto al medio ambiente. Incorporará a la comunidad científica en la investigación, innovación y desarrollo de modelos y nuevas tecnologías en esta materia, y buscará alcanzar un modelo económico que ponga énfasis en el aprovechamiento eficiente de los recursos y en el desarrollo sostenible de la Ciudad de México.

“Los residuos regresan a la economía. Antes se consideraba que estaba la materia prima, la transformación, el consumo y residuos como parte de una economía lineal”, expresó Claudia Sheinbaum, Jefa de gobierno.

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Foto: SEDEMA.